martes, 26 de marzo de 2013

¿Cual es el objetivo del juego?


OBJETIVO DEL JUEGO: ¿¡GANAR!?.....OBJETIVO DEL JUEGO: ¡JUGAR!
Como bien es sabido por todos los aficionados y profesionales de este deporte, el objetivo primordial del juego es ganar.
Este final, es el más problemático de todos y el que más quebraderos de cabeza le da a los técnicos deportivos. ¿Por qué?  Pues por el simple hecho de que la repercusión de un equipo es mayor cuando gana y ya no de un equipo sino, la repercusión de ese entrenador es mayor.
Como siempre, el entrenador y su egoísmo…
A muchos entrenadores, le preocupa que su equipo realice un juego más vistoso que otro, con un modelo de juego determinado, pero eso no lo es todo. Al entrenador también le preocupa ganar y sobre todo, ganar jugando bien. A mi parecer, este es el error principal de muchos entrenadores, el querer ganar siempre jugando bien, en definitiva, prevalece el ganar.
El futbol, es uno de los deportes más injustos que hay, puedes hacer un juego paupérrimo durante los 90 minutos del juego, que tan solo te basta con conseguir un gol más que el equipo rival para llevarte los 3 puntos. He llegado a ver a muchos entrenadores , inconformistas , quejándose después de una victoria , de que su equipo no ha jugado bien , uno de los casos más cercanos lo tenemos en José Mourinho , si recordamos las últimas declaraciones tras la eliminatoria de Champions League.
Si nos situamos en el futbol base, podemos observar la gran incongruencia que se da en este deporte. Digo esto, puesto que en la base, lo que no prevalece es ganar, aunque siga siendo uno de los objetivos de la competición.
Los entrenadores de futbol base, nos tenemos que centrar más en el proceso que en la consecución de la victoria, por el simple hecho de que quizá , nuestra victoria como formadores no está en los tres puntos , sino en los medios técnico tácticos tanto individuales como grupales  que han prevalecido en el juego , que es lo más importante de este deporte.
Tras haber dicho esto, surge otra gran incongruencia, la victoria es la victoria tanto en la elite como en la base, y si nos situamos en la base, a un niño no hay nada que le haga más ilusión que conseguir el éxito deportivo.
Debido a esto, en muchos casos, no soy muy partidario de una competición regulada mediante objetivos de ascensos, descensos y demás menesteres típicos de clubes y ligas de rendimiento. Por el contrario, si soy partidario de que el niño también sea formado en lo que conlleva la competición, enfrentarse a un rival, jugar limpio, educarse deportivamente con la presencia del árbitro…
En el ámbito formativo, la victoria, es el veneno de los entrenadores, una vez que lo pruebas siempre quieres más y más y te da igual cómo conseguirla, obviando lo importante de esta etapa del futbol, LA FORMACION.

En muchos momentos de mi corta experiencia como entrenador, me he dado cuenta de que la derrota, es lo mejor que puede pasarte, puesto que es cuando puedes realizar un mayor feedback con los integrantes del equipo y en definitiva es lo que enriquece y lo que forma a un deportista.
Uno de los entrenadores que más me ha enseñado, mediante su lectura ha sido Pep Guardiola. Guardiola , en sus palabras , siempre resalta   la importancia de tener una mentalidad ganadora hasta en la derrota con la siguiente frase con la que me gustaría cerrar este artículo:
 “La victoria, tan solo vale para poder dormir bien y acomodarte en un mismo rol , mientras que en la derrota esta la progresión.” Pep Guardiola.

Carlos Redondo de Rus.
@CRdeRus

lunes, 18 de marzo de 2013

Una nueva semana

En muchos momentos de nuestra vida , nos vamos encontrando con múltiples piedras en el camino. Esas piedras , nos hacen caer una y otra vez , pero si nos fijamos , siempre nos levantamos , una y otra vez. Esas piedras en el camino , quieras o no , siempre tendrás que sobreponerte a ellas para crecer como persona.
En muchas ocasiones , pensaremos que esas piedras son imposibles de superarlas , cuando desfallezcamos , pensemos en que tu cuerpo puede mas , siempre puede mas.

No hay peor barrera que la que se pone uno mismo , para conseguir el éxito , tan solo se requieren tres cosas , VOLUNTAD , VALOR Y DECISIÓN. Si todos nuestros miedos y nuestras angustias las proyectamos de manera positiva , todo fluirá con mucha mas naturalidad e incluso diversión , siempre y cuando nos lo tomemos como crecimiento personal.

En el fútbol , pasa igual , es un juego de errores en el que no paras de errar continuamente , y solamente es cuestión de uno mismo el ponerse techos y barreras para no progresar como deportista. En muchas ocasiones , nos da miedo enfrentarnos en campos de tierra o contra rivales difíciles , por simplemente , "miedo a lo desconocido".
Desde el comienzo de semana , tenemos que ensayar lo que queremos hacer , ese "miedo" en el caso de tenerlo , proyectarlo como algo posible de superarse , mediante nuestras aptitudes y sobre todo ACTITUDES. 
Si nos ponemos desde otra visión , hay gente que en el fútbol , sobre todo niños , que por tener en cuenta sus actitudes , no pueden disfrutar de esos "miedos"ni aprender de esos errores , ni de esa disciplina que te da el deporte , en este caso , hablamos de fútbol , sin obviar las demás modalidades deportivas.

Encaremos  cada semana de trabajo con ganas de superarnos y de seguir errando y superándonos como personas, sintámonos felices de ser quien somos y sobre todo , no olvidar que el éxito , se consigue confiando en uno mismo  , no depender de nadie y saber que nada es imposible , que todo se puede superar.

Como dijo el entrenador Vicente del Bosque:   " El éxito sin honor es el mayor de los fracasos":


miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Vas a acabar siendo fuerte?


Y cuando caiga 100 veces , me levantare para volver a caer otras 100 mas.

Lo difícil de la dirección de equipo


LA DIFICULTAD DE LA DIRECCION DE GRUPO:
A priori, la dirección de grupo, puede parecer algo fácil y sencillo.  La verdad, es todo lo contrario. El trato semanal que mantiene un entrenador de futbol con sus jugadores es muy complicado de sentir, vivir e incluso de explicar.
Cuando nos enfrentamos a conducir a un bloque de personas hacia un objetivo en común, tenemos que tener presentes varios aspectos. Lo principal, sería una primera toma de contacto con las distintas personas que van a integrar el equipo en cuestión.
Una vez hayamos tenido una primera toma de contacto con los jugadores, tendremos que observarlos jugar. Durante un periodo de una o dos semanas, debemos de realizar partidos continuamente, alineando a los distintos jugadores de diferentes maneras para que así , se pueda observar tanto el estilo de juego que vamos a llevar acabo como y a la vez , intentar que el juego de los jugadores , florezca de manera natural.
Una vez observado estos aspectos, tendremos que realizar una reunión con los integrantes del equipo, tanto jugadores como cuerpo técnico y llevar acabo una planificación de los objetivos que como colectivo, se quieren alcanzar tanto a corto, medio, como largo plazo.

Cuando los objetivos, implantados por todos  y cada uno de los integrantes del equipo, sean aceptados, no habrá más tiempo que perder y habrá que ponerse a trabajar cuanto antes.
En este momento, tanto el trabajo que realiza el cuerpo técnico, en la planificación de ejercicios que será favorecedora del estilo de juego del equipo que se va a llevar acabo, como el trabajo que realizaran los jugadores ha de ir  al unísono.

Cuando estamos frente a un equipo amateur (juvenil, sénior ) , la dirección de grupo es compleja , debido a que en la etapa de juvenil , los cambios hormonales y de la propia edad , pueden jugar una mala pasada para la consecución de los objetivos planteados por todos. El entrenador, debe de estar pendiente de todo lo que acontece a los entrenamientos e incluso llegando a mimar los días previos a la competición.
En estas etapas, la dirección llevada por el entrenador y cuerpo técnico, debe de radicar en el colectivo, pero sobre todo en los jugadores.

Si por el contrario , nos situamos en un equipo en edades formativas ( tanto benjamín , alevín , infantil y cadete) , dentro de la dirección de equipo , nos encontramos con que esta , trasciende más allá del colectivo , incluyendo dentro de la misma a los padres , que en muchas ocasiones , no dejan realizar el trabajo al cuerpo técnico. Con esto no quiero ser tajante y decir que todos los padres impiden el trabajo optimo del cuerpo técnico, no, pero si quiero transmitir que en ocasiones, en muchos campos de futbol base, se observa y se vive un “papismo” descomunal, que ciega del trabajo de los demás jugadores-niños  y prevalece su visión optimista por su primogénito.
En muchas ocasiones, se genera una controversia de cara a la competición, porque en algunos casos y de manera involuntaria, o eso espero,  los padres, exigen al cuerpo técnico que se gane y que su hijo colabore en la victoria.

Estos, no son conscientes de que, en el bloque, se encuentran 19 o 20 jugadores, de los cuales solamente pueden participar en la competición 16 jugadores  en categoría infantil y cadete y que los 20 jugadores, participan a lo largo de la semana en las sesiones de entrenamiento previas a la competición. De estas sesiones, solamente el entrenador, es conocedor de la dinámica de trabajo de manera individual y colectiva  del grupo en cuestión.

Como entrenador de futbol, soy muy partidario de la formación, pero si nos situamos en un periodo competitivo cercano al final, pienso que la competición, dependiendo de la situación del equipo, llega a prevalecer por encima de la formación. Esto incluso se debe a la “presión” que desde la cúspide del club, de manera involuntaria te hacen sentir, debido a que se puede conseguir un objetivo, que previamente quizá, no haya sido pactado por las partes de la directiva y del cuerpo técnico.
Inmersos en este punto, personalmente, veo la situación de diferente forma. A todos los técnicos deportivos, se les dice y se hace hincapié en que la formación prevalece por encima del resultado, que no importa ganar sino formar y así un largo etcétera.

Pues bien, a mi parecer, la formación, abarca muchos campos. No solo la formación es jugar, también lo es el trabajar, el recibir una recompensa debido a ese trabajo e incluso, aunque muchos puedan tacharme de “loco” o “mal entrenador”, el no jugar, también forma.
Mis argumentos para pensar esto último, son los siguientes. Si bien es sabido para los que nos dedicamos a esta profesión, en categorías base, están permitidos los cambios volantes, favorecedores de la participación de los 16 jugadores convocados, en la competición.  Pues bien , si a un jugador , no le enseñas a que en ciertos partidos , ya sean seguidos o no , este no puede jugar por motivos X , si el jugador-niño , el día de mañana quiere seguir practicando fútbol a nivel federativo, se llevara una sorpresa negativa e incluso una frustración que quizá le haga olvidarse del deporte en cuestión   cuando se encuentre en categorías superiores , en las cuales estas , solo cuentan con 3 cambios por partidos y siempre se queda alguien sin jugar.
Si desde edades formativas, se le hace saber al niño, los motivos de la desconvocatoria, para mí, se ha ganado mucho. Para esto, hay que hacerles saber al jugador-niño que lo importante de este deporte, es la disciplina que se adquiere con el mismo. Esta disciplina, te hará ver que quizá, “tú hoy no has jugado, porque el compañero, la otra persona que está a tu  lado, ha trabajado mejor y se merece estar el día de competición” o también por que los aspectos técnico-tácticos que se darán en la competición , no favorecen a la natural influencia del juego del jugador , y debe prevalecer la consecución de los objetivos del colectivo por encima del individual.
Para jugar, todo está en las manos del futbolista y del entrenador, siempre que este refuerce positivamente la desconvocatoria  y animándole a trabajar duro en el entrenamiento para jugar.
 Por lo tanto y para finalizar este artículo, me gustaría hacer un llamamiento tanto a padres, entrenadores y jugadores:

“Veamos lo positivo en lo negativo, valoremos el porqué de las cosas y luchemos por cambiarlas. En muchos casos, la no participación en la competición, aunque no lo parezca , también es formación.”


Carlos Redondo de Rus
@CRdeRus

miércoles, 6 de marzo de 2013

Un buen futbolista


UN BUEN FUTBOLISTA:
Muchas son las ocasiones en que los amantes y seguidores del deporte rey nos hemos preguntado lo siguiente: ¿Un buen futbolista nace, o se hace?
Difícil pregunta que indudablemente, no tiene una respuesta exacta y es más, la dejamos a la libre arbitrariedad de las personas.
Es bien sabido, que todas las personas, nacemos con algún tipo de talento o “estrella” natural que con el tiempo tendemos a explotar de una manera definida. Estos talentos pueden ser de carácter creativo, deportivo, intelectual y así un largo etcétera.
El talento con el que contamos al nacer, suele ser un talento natural, pero ahora bien, lo natural con el paso del tiempo si no se trabaja, tiende a desnaturalizarse. Para trabajar un talento determinado, pongamos el deportivo,  tenemos que tener en cuenta la constante motivación para sacar el máximo partido de ese talento que desde un principio, es natural.
Muchas son las personas que piensan que el talento, se tiene y nunca desaparece, mi respuesta es todo lo contrario, si el talento natural no se entrena, desaparece. Dentro del ámbito del fútbol, solemos encontrarnos con muchos jugadores que desde una primera toma de contacto con el mismo, se le nota algo diferente a los demás, se ve como destaca por encima de todos de manera natural y la mayoría de las veces con una gran facilidad.
Pues bien, como seres humanos y racionales, la ambición forma parte de nuestra vida diaria, es más, precisamos de una ambición para tener motivación y dotar a nuestra persona del carácter de superación, el cual nos ayudara a alcanzar lo que nos propongamos.
Esa motivación, como entrenadores y ya no como tales sino como formadores de personas, tenemos que trasladarla a nuestros entrenamientos tanto para alimentar la ambición de nuestros jugadores y sobre todo para entrenar el talento natural de muchos de nuestros jugadores.
Para fomentar y explotar el talento natural del jugador de fútbol, dentro de nuestros entrenamientos  tenemos que alinear al mismo dentro de un contexto semejante y donde el jugador se sienta lo más cómodo posible para así “obligar” de alguna manera a que el jugador juegue de manera espontánea y así seguir favoreciendo su talento natural como futbolista.
Pongamos un ejemplo de ello:
Todos somos conocedores de las capacidades técnico-tácticas del que es probablemente, uno de los  mejores jugador del mundo en activo, Leonel Messi. El preparador físico del FC. Barcelona, Francisco Seirul-lo, dijo unas palabras acerca de este futbolista:
“ Messi tiene un talento personal para hacer ciertas cosas. Todo lo demás se ha construido, lo ha aprendido” Seirul-lo .


Estas palabras de Seirul-lo, nos hacen llegar a la conclusión de que el entrenamiento, ya sea analítico o global del futbolista, lo es todo. Un jugador de futbol no sometido a las directrices y pautas de un entrenador, no sería futbolista, simplemente seria por así decirlo, un autómata de sus propios errores.
No podemos obviar que el fútbol, además de ser una continua toma de decisiones, también es un juego de errores continuos y como tal  , se precisa de un entrenamiento para poder cambiar esos errores por acierto, por lo que el entrenador , debe de poner a disposición del futbolista , los medios oportunos para mostrar el camino acertado y resaltar el equivocado y su consecuencia dentro del juego.
La tarea fundamental en la base del fútbol, como ya sabemos, es formar tanto personal, como deportivamente al individuo , pero tanto en la base como en un nivel más elitista , el mayor objetivo del entrenador es , poner los medios oportunos para que el jugador no caiga nuevamente en la misma trampa. Para que quede más claro aún, el futbolista aprende mediante  ensayo-error.
Muchos son partidarios de que los jugadores talentoso, no precisan de un entrenamiento y ni de entrenador. ¡FALSO!. El entrenamiento dota de experiencia al jugador y esta experiencia hace relucir la espontaneidad del jugador que a su vez le hace jugar de manera natural debida a la repetición.
“¿ Cómo se jugaba , como jugábamos? Simplemente con espontaneidad, con soltura de cuerpo y de alma. Con la seguridad que brinda el hábito, la repetición”  Dante Panzeri
Como bien dice  el periodista deportivo  argentino Dante Panzeri dentro de su libro “ Fútbol , dinámica de lo impensado”, el hábito de la repetición, dota al jugador de una seguridad que posteriormente la expondrá de manera autómata en el partido , no podemos olvidar que existe el principio metodológico de la repetición , el cual , como entrenadores , debemos planificarlo dentro de nuestros entrenamientos.
Estos hábitos de repetición, son los que hay que llevar al entrenamiento del fútbol. Para mí  de manera más global  y no tan analítica aunque, prefiero dejarlo a la libre elección del entrenador, sin  olvidar que el objetivo del entrenamiento es acercar-preparar al jugador  lo más  posible a la realidad del juego, a lo que sucederá en la competición.

Desde mi ignorancia, me gustaría lanzar una pregunta. ¿Andrés Iniesta, sería tan Andrés Iniesta si no se hubiera rodeado de los mejores?
Quizá su talento natural ha llegado a lo excepcional debido a la interacción con los Messi , Xavi , Busquets , Fabregas, Ronaldinho
Esta serie de jugadores, han rodeado a Iniesta o mejor dicho, los entrenadores que han tenido el privilegio de contar con el manchego en sus filas, han rodeado a Iniesta de los mejores para que este, pueda sacar a relucir su máximo exponencial como futbolista excepcional de manera natural. Es decir, el entrenador , en sus entrenamientos le ha dotado de una seguridad para que su juego surja de manera espontánea y natural. Sería conveniente tener en cuenta que  la interacción entre buenos jugadores, hace del mediocre bueno y del bueno el mejor.
Bajo mi punto de vista, el jugador se hace de otros jugadores y el entrenador es el gestor del grupo y el encargado de alinear tanto en los entrenamientos como en los partidos a una serie de jugadores que entre ellos, de manera espontánea, hagan  aflorar su juego natural no de manera individual y si de manera colectiva.
Para finalizar mi artículo, podríamos atrevernos a definir el concepto de un buen futbolista:
                     “El mejor futbolista, es al que más futbolistas le caben en la cabeza”


Carlos Redondo de Rus.
@CRdeRus

La motivación en el fútbol base


La (extra) motivación en el futbol base:
La motivación, es uno de los factores a tener en cuenta dentro de las etapas de iniciación en el futbol. Importante por muchos aspectos, que se darán dependiendo de la situación en la que este sumergida el equipo.
Antes de motivar a los nuestros, tenemos que conocer y reconocer nuestro rol  de equipo, es decir, tenemos que saber en qué situación (interna) estamos, en qué periodo de la competición estamos y en qué posición estamos. Dependiendo de todos estos factores, cuando llevemos a cabo la motivación, podemos encontrarnos con que esta, nos es beneficiosa o al contrario, perjudicial.
Pongamos un ejemplo. Un equipo, el cual va último en la competición, no gana pero si trabaja bien durante la semana e incluso dentro del periodo competitivo, la motivación, pasa a ser un aspecto importante a tener en cuenta puesto que es ésta la que nos ayudará a sobreponernos a todos los obstáculos que aún nos quedan durante la competición. Con una buena  motivación por parte del entrenador, se pretende que los jugadores-niños, mantengan el interés por practicar su deporte favorito, por seguir acudiendo a los entrenamientos con asiduidad e incluso enfrentarse a  la competición con ganas de COMPETIR, aunque el resultado no sea favorable, pero en definitiva, competir  con todas sus “armas deportivas”.
 A día de hoy, nos encontramos con muchos equipos que a mí, personalmente, me gusta llamarlos “equipos desestabilizadores”, estos equipos, son los que llegan a la competición con ganas de machacar y hundir al rival, en lugar de ganar el partido cómodamente y por qué no, probar cosas nuevas que se han ido entrenando poco a poco como sistema de juego secundario (quizá, estos equipos ni lo tengan).
 En muchas competiciones , nos encontramos con equipos que llegan a ganar partidos por 20-0 , 22-2 o incluso, esta temporada he llegado a ver uno de los resultados más abultados que yo recuerdo en categoría infantil , 30-1.Resultados más de partidos de baloncesto que de futbol, pero en definitiva….3 puntos.
Los entrenadores, de estos “equipos desestabilizadores”, no se dan cuenta del gran error que están cometiendo, tan solo se ganan 3 puntos ante otro equipo compuesto por jugadores-niños y son estos los que provocan que muchos de esos jugadores-niños del equipo contrario, pierdan su interés por jugar al futbol. Hay que tener en cuenta que, partido tras partido, derrota tras derrota, hace que el jugador-niño se olvide de lo importante del futbol base, el ocio y disfrute personal, además de la formación-educación como deportista y sus ganas de participar en la competición vayan mermándose poco a poco.
Aun así, el error que comenten estos equipos se suelen ver más a largo plazo que a medio-corto plazo. Un equipo acostumbrado a ganar todos los partidos, goleando jornada a jornada durante una temporada, se llevara la sorpresa de que la temporada siguiente, quizá este un escalón por debajo de los equipos que componen esa categoría superior. Si en lugar de ganar con un marcador abultado , se gana con un marcador más o menos normal y además probando sistemas de juegos o incluso estilos de juego distintos , los jugadores-niños de estos equipos , se encontraran más reforzados y preparados ante la categoría superior que han alcanzado o alcanzaran.
Si algún entrenador de esos “equipos desestabilizadores” llega a leer este artículo, dentro de mi corta trayectoria como entrenador, me gustaría darles un consejo que hasta el día de hoy a mí me ha ayudado mucho. Cuando estés arriba, ganes todos los partidos y te creas el que más sabe de futbol, ponte en el lugar del entrenador que dirige al equipo que va último en la liga… ¿Cómo te sentirías?
Al fin y al cabo, te darás cuenta de que no somos tan diferentes, ambos entrenadores, con jugadores totalmente distintos.
Ahora bien, a mi parecer, cuando tienes a un equipo, acomodado en una buena posición, la motivación, suele ser perjudicial, puesto que estamos tratando con jugadores-niños. Es decir, cuando el entrenador, no para de alabar las acciones realizadas por los componentes del equipo, resalta siempre las acciones acertadas por estos y no corrige errores, la motivación, suele ser perjudicial. Cuando nos encontramos en este punto, hablamos de extra-motivación.
El no resaltar las acciones erróneas por partes de los jugadores-niños, y destacar las buenas acciones realizadas  hace que estos, se acomoden y lleguen a conformarse con lo que hacen, en lugar de superarse como deportistas, tanto en los entrenamientos como en la competición. Se podría considerar, que debido a esta extra-motivación, lo que suele ocurrir es que, de manera involuntaria, los entrenadores, capamos una de las virtudes fundamentales para un deportista , la ambición y la capacidad de superación.
Tras indagar en varios  libros de psicología deportiva , se llega a la conclusión de  que, para que esta extra-motivación no sea perjudicial , lo correcto es , “exigir” más a los jugadores-niños , haciéndoles ver su potencial y alimentando así su ambición y su afán de superación, citando y felicitando las acciones correctas que se han realizado durante el transcurso de la competición  y resaltando las acciones negativas y animando a superarlas y cambiarlas por acciones correctas. De esta manera , la cohesión entre el entrenador-equipo-situación en la competición , fluirá con total normalidad y nos encontraremos con un grupo humano , motivado y abierto a superarse.

Para finalizar, he de decir, que lo ideal, como director de grupo, seria mantener, un “tira y afloja” para que la motivación fluya de manera correcta y así, el jugador-niño, se encuentre en un estado óptimo para la competición y sobre todo para seguir aprendiendo, disfrutando, divirtiéndose y formándose como deportista.

Carlos Redondo de Rus
Twitter: @CRdeRus

LA RESPONSABILIDAD DEL ENTRENADOR:

¿Hasta dónde llega la responsabilidad del entrenador? Podríamos decir que el director técnico, es el encargado de dirigir al equipo hacia un único objetivo primordial compartido por todos los integrantes del club, la victoria.
Si nos situamos en la elite deportiva, el entrenador es el encargado de guiar a los jugadores hacia este objetivo, pero… ¿El futbol no es de los futbolistas?
 Últimamente se suele decir , si se pierde, la culpa es del míster, si se gana es gracias a la brillante actuación de los futbolistas o como se ha dicho últimamente en alguna rueda de prensa , a la  autogestión. En este último caso, el trabajo diario del entrenador, queda en segundo plano, eclipsado  por una actuación de los jugadores de campo durante 90 minutos, solo 90 minutos de cara al público. Es cierto que ellos también han trabajado duro durante la semana para conseguir un buen resultado pero, el entrenador trabaja antes, durante y después del entrenamiento, superando en duración el trabajo de los futbolistas.
El entrenador actual, para muchos y de manera equivocada, es el que se dedica simplemente a poner los conos o incluso a mandar poner los conos y ser un mero espectador del entrenamiento pero nadie se da cuenta del tiempo empleado antes de realizar la tarea e incluso el tiempo empleado en la mera observación y estudio  de la evolución de sus pupilos. Con esta observación, el entrenador analiza  que es lo que demandan sus futbolistas y que puede darle este, llevando al deporte rey incluso términos económicos para optimizar el entrenamiento, ley de oferta y demanda, que necesitan, que me piden y que medios pongo a su disposición para llegar a lo que los jugadores necesitan.
A mi parecer, el entrenador de futbol  es el encargado de dirigir y organizar el trabajo de todos y cada uno de los integrantes del equipo, cual director de orquesta.
Pongamos un ejemplo, una orquesta de música, tiene un concierto muy importante, durante muchos meses, dedican horas y horas de trabajo para que el día de concierto, esas piezas musicales suenen a la perfección. El director de orquesta, dirige los ensayos, dándole la entrada a cada uno de los músicos de la orquesta según la obra a realizar, todo suena según lo estipulado por el director. Imaginemos pues, que el día del concierto, el director hace su trabajo como de costumbre pero resulta que el trompetista, se ha levantado con el pie izquierdo y en la pieza musical más importante de la obra, desafina. ¿De quién es la culpa de esa desafinación, del trompetista o del director de orquesta?
No podemos olvidar que el futbol es una continua toma de decisiones y estas decisiones son tomadas por los dueños del juego , los futbolistas , mientras , el entrenador queda en la banda siendo consciente de que su trabajo técnico-táctico ha terminado al finalizar el último  entrenamiento y ahora es la hora de sus jugadores.
 No obstante, el entrenador, sigue siendo participe del juego, haciéndose notar desde la banda, recorriendo toda el área técnica de un lado para otro como si de un jugador de campo se tratara, reestructurando las posiciones de cada jugador, dando órdenes oportunas según el momento del partido e incluso animando y haciéndoles saber que el entrenador es uno más del equipo.
Desde mi, aun, poca experiencia creo que la derrota o la mala actuación de un entrenador, es consecuencia en muchas ocasiones  de una previa mala actuación de los jugadores de campo. También hay que señalar que una mala actuación del jugador de campo puede venir precedida por una mala semana de trabajo, por tener un mal día o en muchas ocasiones por no saber leer el partido del rival. En este último caso, el trabajo del entrenador si es fundamental para la consecución del objetivo, si la semana previa a un partido complicado, no se ha estudiado de manera correcta al rival, en este caso , si sería responsabilidad  del entrenador la no consecución del objetivo final , sumar los 3 puntos.
Como he dicho con anterioridad, el futbol es de los futbolistas y estos son los encargados de transmitir al público lo que se ha trabajado durante la semana.

Carlos Redondo de Rus.
Twitter: @CRdeRus